Los 10 mejores consejos para alquilar un piso
Aunque pueda parecer que es mucho más sencillo que comprar, alquilar una vivienda es un proceso en el que hay que andar con pies de plomo, para poner la lupa en aquellos aspectos más importantes, como por ejemplo los precios, la ubicación o las cláusulas que el propietario haya incorporado en el contrato. De hecho, este es otro de los puntos clave.
A la hora de firmar un contrato de alquiler, nunca está de más tomar ciertas precauciones. Se trata tanto de evitar fraudes como quebraderos de cabeza por cuestiones que no hayan quedado atadas para el futuro.
Pero es que además hay otras cuestiones, como la fianza que tenga que abonarse, la negociación con el propietario, las ayudas para alquilar, el posible seguro de la vivienda o la resolución de averías, problemas con los vecinos y demás contratiempos.
Hoy te proporcionamos hasta 10 consejos de oro para alquilar un piso y hacerlo con todas las garantías.
- Revisa bien el precio de alquiler de la zona
Los chollos existen, pero primero se debe sospechar de aquellos anuncios que se encuentren muy por debajo del precio medio de la zona. Por eso, a la hora de buscar una vivienda de alquiler es importante consultar el precio que tienen otros inmuebles de similares características en el mismo barrio. Esto te ayudará a saber si la vivienda que estás intentando alquilar tiene un precio ajustado al mercado o si puedes pedir una rebaja.
- ¿Quién es el propietario de la vivienda que quieres alquilar?
Aunque te pueda parecer extraño, hay que consultar si quien quiere alquilarte la vivienda es realmente el propietario de la misma. Tienes que consultar el dato en el Registro de Propiedad. Se trata de un sencillo trámite que puede realizarse por Internet pidiendo una nota simple que proporciona información breve y concisa –en soporte papel–, sobre la situación jurídica de una finca (breve descripción, propietario y cargas, si las hubiera).
- Formaliza el trato para alquilar un piso cara a cara
Uno de los casos más típicos de fraude se da cuando el falso arrendador alega encontrarse en el extranjero y, por este motivo, no puede mostrar el piso. Una forma de evitar esto es quedar siempre cara a cara para ver el piso y firmar el contrato, bien sea con el propietario, con el administrador de fincas o con la inmobiliaria.
- No pagues el alquiler antes de visitar el piso
Nunca, bajo ningún concepto, se debe entregar un adelanto antes de visitar el piso, por mucha prisa en alquilar que muestre el anunciante. Si lo hicieras, podrías encontrarte con que has alquilado el piso en unas condiciones diferentes de las que pensabas o que ni si quiera existe el inmueble en cuestión. Por ello, no debes dar dinero o firmar el contrato de alquiler sin antes haber comprobado el estado del inmueble, la ubicación, el número de habitaciones, si hay desperfectos o si tiene dados de alta los suministros, entre otras cosas.
- Haz el contrato para alquilar el piso por escrito
Siempre que se cierre un trato con alguien tiene que quedar constancia por escrito. Las palabras se las lleva el viento y, en caso de que surja algún problema, los acuerdos a viva voz no pueden demostrar las condiciones pactadas ni el incumplimiento del contrato. Por eso, es imprescindible que las condiciones del contrato queden reflejadas por escrito y que cada una de las partes implicadas se quede una copia firmada en todas sus páginas. Lo mejor es utilizar un contrato modelo.
- Revisa el contrato para alquilar un piso
Antes de firmar debes leer bien las condiciones del contrato: hay que tener claro cuál es la renta mensual, la duración del contrato, los gastos del alquiler a pagar por cada una de las partes, quién se ocupa del mantenimiento de la vivienda… En caso de no estar de acuerdo, hay que intentar negociar con el propietario.
- Conoce los derechos del inquilino
Lo mejor para evitar cláusulas abusivas es conocer de antemano tus derechos y obligaciones como inquilino. Aunque parezca un detalle insignificante, en ocasiones se han dado circunstancias en las que un inquilino ha alquilado una vivienda en comunidad con piscina pero sin tener derecho a ella. Por este motivo, antes de firmar ningún papel es importante es aconsejable que aclares los derechos que te corresponderían como inquilino y que estos consten específicamente en el contrato.
- El depósito de fianza a la hora de alquilar un piso
Por ley, es obligatorio que el arrendador deposite la fianza solicitada al inquilino en el organismo autonómico correspondiente, pero los hay que no lo hacen. Se trata de un punto importante que podría suponer la pérdida del depósito para el inquilino y la imposibilidad de desgravarse la renta del alquiler. Además, es importante que sepas que la cantidad que tú como inquilino le entregues al casero en concepto de fianza no debería superar el equivalente a un mes de alquiler (personas físicas) o dos meses (personas jurídicas), de acuerdo con la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). No obstante, es imprescindible conservar el recibo de cualquier pago que se lleve a cabo.
- Mantén una buena relación con el propietario
Tener cerrado un buen contrato de alquiler es garantía de estar tranquilo durante un tiempo. Intenta mantener una buena relación con el propietario y/o administrador del piso, sobre todo si vives en grandes ciudades como Madrid o Barcelona. Encontrar un piso con unas condiciones aceptables es cada vez más complicado, de modo que intentar conservar lo que tienes es la decisión más inteligente. De hecho, si eres un buen inquilino, lo más probable es que el propietario decida alargar vuestra relación contractual para asegurarse que su piso está efectivamente en buenas manos.
- Ten siempre a mano un teléfono de contacto
Ante cualquier imprevisto, sobre todo si es responsabilidad tuya, el propietario debe responder. Es importante que en el momento de firmar el contrato tengas pidas un número de teléfono de contacto al que llamar cuando surja algún imprevisto, como por ejemplo, que se estropee la caldera o que deje de funcionar la lavadora o la calefacción.